Higuera

La higuera necesita dos épocas de riego, una antes de la recolección (abril-mayo) preparando al árbol para su desarrollo vegetativo y acelerando la maduración de las brevas, mientras que la otra época será desde finales de julio hasta finales de agosto para acelerar la maduración de los higos.

Es un cultivo poco exigente en agua aunque períodos largos de sequía podrían perjudicar el crecimiento vegetativo y provocar pérdida de frutos.

Con la adaptación del riego al cultivo de la higuera y los cuidados necesarios se ha conseguido aumentar los rendimientos considerablemente.